martes, 21 de julio de 2009

Hombre-serpiente

La imagen del Exú Cobra me seduce y obsesiona bastante. Cuestión que me metió en una meditación acerca de los hombres-serpiente más gustosos plásticamente. Por cierto, están en todas las culturas, es una de las transformaciones de lo humano que resultan comunes a toda la experiencia de la especie.
Esta es una figura amazónica de barro cocido y pintado, con un taparrabos vegetal. Evidentemente una figura femenina, con sus piernas cual Venus arcaica y los pechos. Me pertenece, mide unos 19 cm.

Exú Cobra, figura de yeso comprada en una santería porteña.

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